Pese a todos los sufrimientos vividos durante los últimos once meses, tenemos derecho a alegrarnos del ritmo que se está imprimiendo a la distribución de un material sanitario tan frágil como indispensable.

Escucha el canal de podcast de Las cosas como son en RPP Player.

Menos de 24 horas después de la llegada del primer lote de vacunas, algunos hospitales ya recibieron las dosis necesarias para vacunar a sus respectivos personales ubicados en primera linea contra el coronavirus. Pese a todos los sufrimientos vividos durante los últimos once meses, tenemos derecho a alegrarnos del ritmo que se está imprimiendo a la distribución de un material sanitario tan frágil como indispensable. Las imágenes de médicos del MINSA, junto a militares y funcionarios de la Contraloría supervisando el ingreso de vacunas a hospitales es una poderosa señal de cambio. ¡Basta de retrasos, de titubeos, de inercia y basta también de cálculos y diatribas en vez de sumarse a la necesidad de poner el hombro! Un comportamiento inspirador es el de la ONG Soluciones empresariales contra la pobreza, que ha sabido aglutinar las contribuciones y la experiencia de un número cada vez mayor de empresas privadas. Ahí donde el Estado se muestra incapaz de actuar con rapidez y de firmar documentos (o cheques) que lo puedan comprometer, es bueno que puedan hacerlo empresarios que han comprendido las nuevas demandas que los consumidores vienen formulando durante la pandemia: responsabilidad social y compromiso ciudadano de las empresas.

Y a propósito de nuevas demandas, empresas y lecciones de la pandemia, conviene observar con serenidad los resultados de las elecciones en Ecuador. De los 16 candidatos presidenciales, 7 obtuvieron menos de 1%, y otros 4 menos del 2%. Cuatro partidos superaron el 15% y reunieron cerca de noventa por ciento de los votos. De ellos, tres se reclaman de variantes de la izquierda y solo uno, Guillermo Lasso, del centro derecha. Andrés Arauz, con más del 31% de los votos es el candidato del “correismo”, aunque el expresidente Correa viva en Bélgica y haya sido condenado por corrupción. Yaku Pérez ha dado nueva vida a un movimiento indigenista ambientalista y no ha olvidado la represión de la que fue víctima por parte de Correa. El tercero, Xavier Hervas, intentó articular una propuesta socialdemócrata que concilie el mercado y el estado, la libertad de empresa y la igualdad de oportunidades. En espera de los resultados definitivos, no es seguro si Lasso o Pérez pasarán a la segunda vuelta para enfrentar al correismo. El próximo presidente será elegido el mismo día que nuestras elecciones, el 11 de abril. En cualquier caso, Ecuador ha confirmado que se puede votar en pandemia si se respetan las reglas sanitarias.

¿Qué significa la muerte de un hombre de teatro en medio de tanta realidad y tanto sufrimiento? La respuesta de Osvaldo Cattone, fallecido ayer a los 88 años, podemos hallarla sugerida en su voluntad de poner en escena este mismo año una pieza emblemática del llamado Teatro del Absurdo: El rey se muere, de Eugene Ionesco. Nacido en Buenos Aires y formado en Italia, Cattone escogió vivir desde 1973 en nuestro país, donde transmitió con carisma su pasión por una de las formas más antiguas del arte: la representación en carne y hueso de las vidas que hubiéramos podido vivir. Indentificado con el teatro Marsano desde 1977, Cattone supo dirigirse desde él a todos los públicos y alternar piezas clásicas y piezas de vanguardia, el humor popular y las grandes preguntas que no han cesado de plantearse desde los orígenes rituales y catárticos del teatro. “He llegado a pensar que el encierro de la cuarentena en el que me veo obligado a vivir será mi encierro definitivo”, confesó en una de sus últimas entrevistas. Las personas que lo conocieron y el público que supo fidelizar guardarán la memoria de un hombre libre y creativo, un espíritu inmune a toda forma de encierro.

Las cosas como son