¿Por qué nos sorprende que el ministro de Salud anuncie que mantendrá a los dos viceministros que estaban en funciones cuando él asumió el ministerio? Hernando Cevallos ha dicho también que se mantendrán los equipos encargados de la vacunación, aunque, como es natural, pretende acelerar el ritmo de inoculaciones y generalizar las vacunatones en las regiones de nuestro país. La manera como se ha procedido en otros ministerios causa que lo sensato nos sorprenda.
La política es una actividad que se ejerce ante la gente y por eso la imagen que los políticos se hacen de sí mismos suele ser para ellos más importante que la realidad de sus realizaciones. Lo vimos durante la campaña cuando Pedro Castillo afirmaba que era la primera vez que un maestro rural, un campesino y un rondero se encaminaba a la presidencia. Guido Bellido ha proclamado en Chumbivilcas que es la primera vez que el pueblo está en el poder, y que por eso ya no caben protestas sociales, como fue el caso durante 200 años. La verdad es que el narcicismo y la autocomplacencia tienden a disfrazar la mediocridad y la falta de conocimiento. La prueba es la multitud de nombramientos en los que no se respetan ni la ley ni la meritocracia, y en los que parecen estarse repitiendo las viejas prácticas clientelistas y los servicios electorales que se pagan con puestos públicos.
Por eso resuena con vigor la advertencia de la Sociedad Nacional de Radio y Televisión: las autoridades y los medios tienen el deber de ofrecer información de manera libre y transparente. Y los ciudadanos tienen derecho a acceder a ella. No hay mejor estímulo para no cometer errores que saber que existe una prensa independiente, dispuesta a decir lo que el poder quiere que no se sepa.
Las cosas como son