El germen de la división
La renuncia de tres de los siete congresistas de la bancada oficialista PPK no hace sino confirmar las pulsiones de división y la incapacidad de diálogo que parecen apoderarse de nuestros dirigentes y nuestras instituciones. Durante las últimas semanas hemos visto a procuradores denunciar a procuradores, a fiscales cuestionar a fiscales, al alcalde belaundista de La Molina oponerse al alcalde belaundista de Lima y a la vicepresidenta de la República expresar su desconfianza en el Jefe de Estado.
La renuncia de Mercedes Araoz, Carlos Bruce y Ana María Choquehuanca hace patente lo que ya se había percibido en el curso de la sesión plenaria de la víspera: ninguno de ellos tomó la palabra para defender los principios en nombre de los cuales cruzan el Rubicón de la ruptura con la bancada en la que fueron elegidos: la democracia, la defensa de la inversión, la fidelidad al programa electoral con el que Pedro Pablo Kuzcynski ganó las elecciones del 2016.