Recién instalado en la Casa Blanca, Joe Biden dedica sus primeras jornadas en la presidencia a su prioridad más urgente, la lucha contra la pandemia, que ya se ha cobrado más de 400.000 vidas en Estados Unidos.
El demócrata, que considera que "no tiene tiempo que perder" en la lucha contra el coronavirus, tiene previsto firmar diez decretos y otras directivas para acelerar las campañas de vacunación y detección.
"Durante casi un año, los estadounidenses no pudieron encontrar ninguna estrategia, y mucho menos un enfoque integral para hacer frente a la COVID-19", afirmó Jeff Zients, quien coordina la respuesta contra la pandemia del flamante gobierno. "Todo esto cambiará", dijo a los periodistas.
Además, Biden prepara una serie de medidas para sus primeros días en el cargo, que incluyen la reunificación de las familias migrantes, el uso de mascarilla obligatoria en edificios federales y el regreso de Estados Unidos al Acuerdo de París, entre otras.